martes, 15 de diciembre de 2015

Del dicho al hecho

 
Permitidme empezar con una aclaración: no pretendo con esta primera entrada dar un discurso motivadorNo es mi objetivo dar ejemplo (en realidad escribiendo este blog no tengo ningún objetivo y eso es un gran alivio) sino simplemente compartir lo que me ha llevado hasta aquí. 
 
Estos últimos días me he sentido frustrada. Triste, frustrada y llena de excusas para sentirme temporalmente mejor. Siempre he sido consciente de mi maravillosa habilidad de soñar despierta con mil maravillosos proyectos y por supuesto también he sido consciente de mi cobardía (dicen que la verdad duele pero también nos hará libres... y por tanto no puedo usar otra palabra) que me impedía llevarlos a cabo. Me he escudado siempre buscando motivos fuera de mi, alegando no tener los recursos suficientes, léase tiempo, espacio o medios, cuando ninguno de estos eran necesarios Solo hacian falta más ganas y menos excusas.
 
Supongo que rodearme de gente que lucha por sus sueños con pasión ha sido un reactivo. Ver a los demás luchar por cumplir sus metas, sacando tiempo de donde no lo hay y con una gran sonrisa en la cara me he abierto los ojos. La felicidad está en hacer lo que a uno le gusta. Y por fin he aprendido que no es solo una frase hecha, sino una verdad de esas que da igual que pase el tiempo sobre ellas, porque siguen siendo verdad.
 
También me ha ayudado el hecho de empezar a pensar sin pretensiones. Quiero escribir un blog solo porque me gusta hacerlo. Sería muy satisfactorio tener seguidores y admiradores, pero si me enfoco en eso no voy a hacer algo que me guste a mí, voy a estar buscando aquello que les guste a los demás y entonces no lo voy a disfrutar. 
 
En conclusión, me he frenado mucho por los límites que me puesto yo sola: "no tengo tiempo" "no tengo nada interesante que contar" "no le va a gustar a nadie". Y me he cansado de excusas, de mentiras, de sentirme mal conmigo misma, de esa negatividad y de esa autocompasión. Todo eso no vale para nada. Si no tengo tiempo un día, escribiré otro. Si no tengo nada que contar, ya se me ocurrirá. Si no le gusta a nadie, no pasa nada. Esto es por mí, para mí y para quien quiera acompañarme, que por supuesto será bienvenido con mucha ilusión.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario